Lo que nos dicen los expertos:
Mantén unas rutinas. Tómatelo con calma. Haz ejercicio. Respira. Propón actividades chulas para hacer con tus criaturas. Haz una clase de yoga en YouTube. Medita.
Lo que piensan muchas madres:
Sí, me sé la teoría, pero, ¿quieres que te cuente cómo estamos en casa a estas alturas? Mis criaturas se suben por las paredes y ya no pueden más. De hecho, cada vez les cuesta más dormir. ¿Y quieres que medite? ¿En qué condiciones quieres que haga yoga en casa?
Ha llegado un momento, en el que sabemos perfectamente lo que nos vendría bien hacer, pero eso se aleja bastante de las dificultades que estamos viviendo en nuestro día a día .
El teletrabajo no funciona. Los niños no aguantan más. Hacer deporte en casa… sí, pero de aquellas maneras (si lo habéis probado, me entenderéis 😉
Así que, como quiero partir de nuestra realidad actual y no mirar hacia otro lado, en este artículo te voy a proponer una técnica exprés que funciona para desactivar tu mente y reducir tensión física y mental cuando tenemos poco tiempo y pocas ganas.
Es posible, que según la leas, aparezca una sonrisa en tu rostro con solo imaginarte haciéndola, ¡genial!
¿Por qué es necesario soltar tensión física y mental?
Somos como ollas a presión, y esto quiere decir, que vamos acumulando tensión a lo largo del día con cada pequeño incidente que vivimos:
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Con cada chillo
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Cada negociación que hay que hacer en casa «Mamá, nooooooo.» «¡No quiero!» «Déjame»
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Cada cosa que se cae
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El estrés de no terminar un trabajo pendiente
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Una mala contestación de tu pareja
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La incertidumbre de no saber cuándo vamos a poder pasear tranquilamente por la calle
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Cada mala noticia
Así que, aunque nuestro cuerpo intenta tramitar lo mejor que puede cada hecho, según pasa el día hemos acumulado mucha tensión que necesitamos soltar de alguna manera.
Aparte del cansancio físico, el cuerpo se agarrota y podemos notar cómo disminuye nuestra paciencia y nuestra energía.
Necesitamos algún momento del día para nosotras, para parar, escucharnos y poder aliviar gran parte de esa tensión que hemos ido acumulando.
Regalarnos unos instantes, será la única manera de sentirnos relajadas, descansar mejor y cargar las pilas para enfrentarnos a un nuevo día.
Pasos de la postura exprés para liberarte de la tensión física y mental
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Busca o crea un paréntesis para ti dentro de la rutina. Necesitas al menos 3 minutos en los que puedas retirarte a tu cuarto sin interrupciones. No necesitas nada más que tu cama, pero si te ayuda el poner una luz tenue o una musiquita relajante, adelante!!!
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Túmbate en la cama boca abajo ¡Cuidado! Lo vas a hacer de una forma diferente: te vas a tumbar boca abajo y a lo ancho, dejando tu cabeza al borde de la cama. ¿Se entiende? En vez de tumbarte en vertical, lo haremos en horizontal, boca abajo y sin almohada.
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DEJA QUE TU CABEZA SOBRESALGA DE LA CAMA. Hazlo con mucho mimo (a la cabeza siempre hay que tratarla con mucho cuidado e ir despacio). No vas a soltarla de golpe, sino que vas a ir poco a poco dejándola caer hacia delante. El cuello debe estar justo en el borde de la cama. Al principio, tanto a tu cabeza como a tu cuello les va a costar ceder, por lo que respeta tu ritmo y ayúdales a descender con la respiración.
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Coge el aire por la nariz y suéltalo tranquilamente por la boca. Según te vacíes en cada espiración, notarás que tu cabeza (y el resto de tu cuerpo) van descendiendo, pesando y liberando tensión. Cada vez que te vacíes, tu cuerpo va a ceder un poquito más, dale unos instantes porque necesita su tiempo para soltar la tensión acumulada.
Llegará un punto en el que tu cabeza pese como si fuese una pelota. Al fin, ha cedido y está dejándose caer.
Este punto es muy agradable. Ahora todo tu cuerpo boca abajo se apoya con fuerza en el colchón. Permanece así varias respiraciones más.
Aprovecha el poder de la fuerza de la gravedad para sentir tu cuerpo y relajarte. No tienes que hacer NADA.
Como ves, en este artículo he tenido en cuenta lo que se supone que tenemos que hacer (pero en estos momentos nos resulta difícil de llevar a la práctica) para darte una técnica exprés, de esas que nos gustan , que sí que puedes hacer para liberar tensión física y mental.
Realista, sencilla, rápida y eficaz.
Al final, lo que nos interesa es ser prácticas y mantenernos en equilibrio para poder seguir estando a lo que estamos, y a la vez, sentirnos lo mejor posible.
Así que ahora tú eliges, ¿quieres vivir en un cuerpo tenso o vivir en un cuerpo libre? Si optas por la segunda opción, hoy tienes una cita contigo. Busca 5 minutos en los que puedas estar en tu cuarto sin interrupciones y a por ello!
No olvides compartir esta técnica exprés con amigas a las que les quieras regalar una sonrisa (solo de leerte) y un momento de auto-relax.
¿Ponemos hora a nuestra cita? Me encantará leeros en comentarios: cuándo vais a practicar esta postura y experiencias varias